Todo el mundo sabe que las sodas son una de peores cosas para bajar de peso (y para la salud) que se puede consumir, con todos los químicos, el jarabe de alta fructosa a base de maíz (JMAF)
que engorda, y toda la plétora de problemas de salud causados por
estas bebidas carbonatadas adoradas por aquellos a los que no les
importa ni su salud, ni su peso. Sorprendentemente, mucha gente cree, de manera errónea, que las sodas
“dieta” son una solución para bajar de peso. A veces, hasta se puede
escuchar a ciertas personas afirmar orgullosamente que “comen
saludablemente y que beben solamente refrescos de dieta”.
Pongamos varios aspectos en claro …
No hay absolutamente nada remotamente saludable en beber sodas dieta.
Inclusive, hay varios estudios que demuestran que los que consumen
sodas dieta se engordan más que aquellos que consumen soda regular.
Aquí están algunas de las conclusiones (extracto) de un estudio de 8 años realizado en una universidad de Texas:
“Lo que nos sorprendió no fue el hecho de que el consumo de refrescos
esté asociado con el sobrepeso y la obesidad. Lo que es sorprendente es
que, si nos fijamos en las personas que sólo beben refrescos de dieta, el riesgo de sobrepeso es en realidad más alto.”
“Se pudo observar un incremento del 41% en el riesgo de presentar sobrepeso por cada unidad (botella o lata) de refresco de dieta que una persona consumió cada día.” (Sharon P. Fowler, M.P.H, afirmó a WebMD)
Una de las razones principales de por qué esto sucede es que los
edulcorantes sintéticos en las sodas dieta generan una respuesta
hormonal negativa en el cuerpo humano, la cual aumenta la producción de
hormonas que engrasan (las que instruyen al cuerpo que almacene más
grasa) y aumentan los antojos de consumir más dulces e hidratos de
carbono refinados en el intervalo de tiempo que sigue al consumo de
estos refrescos de “dieta”.
A más de esto, con los edulcorantes artificiales, las papilas
gustativas “sienten” que se ingiere algo muy dulce, y aunque que no se
ingiera glucosa realmente, el cuerpo responde con más producción de
insulina. Niveles más altos de insulina quieren decir consumo más
elevado de dulces (a causa de un aumento de los antojos) y una
activación de ciertos mecanismos que le permiten al cuerpo almacenar más
grasa corporal.
Si la salud y la perdida de peso son realmente importantes para ti,
debes evitar todo tipo de sodas y refrescos todo el tiempo, excepto en
ciertas ocasiones donde resulta difícil hacerlo (invitaciones, fiestas,
etc.)
¿Entonces, cuales serían las mejores alternativas a los refrescos de “dieta”?
Las mejores opciones son el agua con limón o los tés helados no endulzados. Puedes agregar un poco de Stevia, un edulcorante natural no calórico, a cualquier bebida en vez de agregarle azúcar.