Hay muchos factores por los cuales una persona termina sufriendo obesidad. En su mayoría, tienen que ver con desórdenes en los hábitos de vida. Sin embargo, también tiene que ver mucho la genética, se piensa que este factor influye en la problemática al menos en 33%.
No obstante, es claro además que según las personas, esa influencia varía, es decir, aunque nuestros padres o abuelos sean obesos, no quiere decir que nosotros estamos destinados a serlo.
Desórdenes y nivel sociocultural.
Dentro de los desórdenes encontramos factores tan comunes como el sedentarismo y la mala alimentación, incluso cuando se mezclan las dos, produce aún mayores consecuencias y será más complejo luchar contra la obesidad. Varios estudios también analizan los factores socioeconómicos, encontrando datos muy relevantes, pues se evidencia que mujeres de niveles socioeconómicos menores tienden a ser más obsesas que las que están en niveles más arriba en la escala social. Las razones pudieran ser evidentes para muchos: en cuestiones de tratamientos, tiempo, y recursos económicos las mujeres que poseen más dinero pueden acceder a cirugías o dietas estrictas que les ayudan a rebajar de peso con el fin de desaparecer su obesidad.
La publicidad.
Igualmente la sociedad gira en torno a una cultura en donde la publicidad de comida rápida es apabullante. Es constante el anuncio, los descuentos, los folletos, boletines pequeños que recibes en tu casa, edificio, oficina. Se promocionan combos, con bebidas, papas fritas y hamburguesas o pollos. Así, el factor sociocultural influye asimismo en grandes cantidades para que incluso, desde chicos, nuestros hijos sean obesos.
El sedentarismo se constituye en otra de las causas. Y está relacionada, obviamente, con los malos hábitos, y allí entonces tenemos el deporte como factor de equilibrio y de hábito adecuado para una vida libre de obesidad. Al realizar un deporte, nuestro organismo necesita gastar calorías y las logra equilibrar, de forma tal que la obesidad no se presenta. Existen también algunas enfermedades que pueden llevarnos a la obesidad, y estamos hablando de el hipotiroidismo, la enfermedad de Cushing, o una decidida deficiencia de hormona del crecimiento.
Medicamentos que incrementan el peso.
Hay que tener también en cuenta si usualmente usas medicamentos en tu vida, pues muchos de ellos contribuyen a aumentar de peso. Por ejemplo, algunos antidepresivos está demostrado que suelen ayudar a que el cuerpo acumule más grasa. También se tiene demostrado que ciertos tratamientos que usan los corticoides pueden devenir en obesidad porque se acumula la grasa en tu cuerpo. Es evidente también que si llegas a consumir más calorías de las que tu cuerpo necesita, esto conlleva a que aumentes de peso. Tienes que saber que cada 7,500 calorías que tu cuerpo acumula, estarás subiendo 1 kilo. Con el pasar de los días descubrirás que el aumento es notorio.
Después de revisar cuidadosamente cada uno de estos factores, revisa en tu vida en cuál estás inmersa. ¿Es posible cambiar hábitos, dejar medicamentos, hacer ejercicio que no sea costoso? ¿Es posible ver menos televisión y salir a caminar o a montar en bicicleta? Descubre tu caso y actúa, nunca es tarde, siempre habrá formas de abandonar la obesidad, nada es imposible
